Necrópolis Musulmana de Saqunda en Córdoba, Córdoba

Situación

La necrópolis musulmana de Saqunda se encuentra en las inmediaciones de la torre-fortaleza de la Calahorra de Córdoba, en la orilla sur del río Guadalquivir, en la Calle Bajada del PÑuente de la localidad de Córdoba.

Historia

La necrópolis musulmana de Saqunda fue utilizada por los miembros de esta comunidad durante la época de su dominación sobre Qurtuba (Córdoba).

Las fuentes escritas documentan en Córdoba hasta un total de 21 cementerios, que eran designados con nombres de pesonalidades o de las puertas de las murallas a partir de las cuales se extendían. En algunos de ellos se han encontrado miles de tumbas.

En el interior de las ciudades sólo podían enterrarse los califas, los miembros de la familia real y los altos dignatarios. Estos cementerios eran llamados rawdas o raduas, y todas las ciudades importantes poseían uno. Así, en Qurtuba se conoce por los textos escritos el rawda al-Julafa, o cementerio de los califas, situado en el interior del alcázar califal.

Descripción

Durante la dominación musulmana, los cementerios o makabir (makbara en singular) se disponían, al igual que en culturas anteriores, a las afueras de las ciudades, cercanas a las puertas de las murallas y a los caminos de acceso.

Las necrópolis musulmanas eran espacios abiertos, de planta irregular y sin muros delimitadores, que crecían ente los arrabales y mezquitas en aquellas zonas donde no se edificaba.

Las tumbas o qbar (qubur en plural) se disponían sin orden, pero dejando espacio entre ellas para permitir el paso y la oración de los visitantes. Las fosas eran individuales No obstante, en algunos casos se han encontrado tumbas superpuestas, contándose hasta 3 y 4 niveles. Las fosas no eran más profundas que la cintura de un hombre, eran austeras y carecían de otra obra que no fuera el cubrimiento con piedras, ladrillos o tejas.

En el rito funerario musulmán los difuntos eran inhumados después de realizar otros importantes pasos: el lavado del cadáver, el amortajamiento, el traslado, el banquete y las oraciones. El individuo era presentado ante la muerte como un igual respecto al resto de la comunidad. El cuerpo se disponía en la fosa en posición decúbito lateral derecho, con las piernas flexionadas y las manos sobre la región púbica, y orientado en ángulo recto con la quibla de La Meca, en el caso de al-Andalus, en el eje noreste-suroeste.

Estado de conservación

A comienzos de 2005 se encontraba vallada y en proceso de excavación y estudio.

Visitas

Actualmente no es visible, pues fue tapada por edificaciones de nueva construcción.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).