Arrabal de Saqunda en Córdoba, Córdoba

Situación

El Arrabal de Saqunda ocupaba parte del Sector Sur de la ciudad musulmana de Qurtuba, la actual Córdoba.

Historia

El Arrabal de Saqunda fue construido en el siglo VIII, y se convirtió rápidamente en el más poblado de Qurtuba, llegando a albergar el Gran Zoco (traslado posteriormente al interior de la Medina).

El emir al-Hakem I se servía de una guardia mercenaria para cobrar impuestos, sembrando el descontento en las gentes hasta el punto que, en el año 818, su población, apoyada por la de otros arrabales, protagonizó una revuelta contra el emir, quien después de una dura batalla logró sofocar la rebelión, condenado a sus supervivientes al exilio, ordenando la destrucción del arrabal hasta sus cimientos y estableciendo la prohibición de no permitir nunca más la construcción en esa zona, prohibición que fue respetada por los siguientes mandatarios.

Descripción

Las excavaciones realizadas han permitido recuperar los basamentos de zonas de viviendas, comerciales e industriales, articuladas por calles y avenidas que en algunos casos llegan a tener 6 metros de anchura por más de 100 de longitud.

Los materiales empleados mayoritariamente son los cantos rodados, abundantes en el entorno del cauce del río, con disposiciones llamativas, en forma de espiga. Se han localizado también evidencias de derrumbes de tejados en las estancias, causados por las riadas, dado que por aquel entonces el río no estaba canalizado.

No se han encontrado restos de infraestructuras hidráulicas para el abastecimiento de agua limpia ni evacuación de aguas residuales, aunque sí algunos pozos de agua y basureros con abundante material cerámico (ollas, orzas, jarras, tapaderas, tinajas, ...) y rstos animales.

Este yacimiento constituye uno de los yacimiento emirales más puros en cuanto a la ausencia de alteraciones posteriores, fundamentalmente califal.

Estado de conservación

Los principales restos se encuentran bajo los edificios. Apenas quedan restos visibles en superficie.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).