Cementerio medieval de Fuentespalda en Fuentespalda, Teruel

Situación

Cementerio medieval de Fuentespalda se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Teruel.

Historia

La utilización de piezas de piedra como elementos de señalización de sepulturas se remonta en la península ibérica a unos 4.000 años antes de nuestra era, en época neolítica. En las comarcas del Matarraña y Bajo Aragón son ya muy habituales en época ibérica, existiendo un variado conjunto de estelas funerarias de piedra a modo de betilos o mojones, en los que se suelen representar lanzas, escudos, jinetes, buitres, orlas decorativas, etc.

E1 uso de estelas discoideas de piedra (llamadas así por tener su parte superior en forma de disco o círculo) aparece plenamente documentado desde la Edad media. Las estelas se colocaban en la cabecera de los enterramientos, que se orientaban al este, y podían ser lisas o decoradas. Las más sencillas se limitarían a simples mojones de piedra mientras que las de tipo discoideo solían estar decoradas. En el caso de Fuentespalda los motivos decorativos parecen indicar la existencia de un taller local especializado en la construcción de este tipo de piezas.

Descripción

Aunque las estelas de Fuentespalda tienen un claro aspecto medieval y no dan ninguna información directa sobre los finados (año de defunción, edad, nombre, etc.), el estudio iconográfico de las mismas ha revelado que debieron ser realizadas en la Edad moderna, probablemente entre los siglos XVI y XVIII.

Las estelas discoideas de Fuentespalda constituyen uno de los conjuntos más completos y variados de la Comunidad Autónoma Aragonesa. Hasta el año 2002 estas piezas se encontraban colocadas, como elementos decorativos, en la coronación de la tapia del cementerio viejo de la localidad.Algunos de los motivos iconográficos representados en el cementerio de Fuentespalda, y tal vez los más interesantes, son los que aparecen relacionados con la denominada “Danza de la muerte”. Esta danza viene representada por una ronda sin fin (a menudo una simple rueda) en la que alternan un vivo y un muerto. El muerto, asexuado y podrido, baila y tiende la mano al vivo que aparece vestido según su condición. El objetivo es recordar la incertidumbre a la hora de la muerte y la igualdad de todos los hombres ante ella. La muerte todo lo iguala de nada sirven las grandezas y las dignidades humanas, tanto en el orden material, como en el temporal o el eclesiástico.

En el cementerio de Fuentespalda son seis las caras de las estelas decoradas con temas alusivos a la “vanitas mundi”.

Se trata de motivos que representan la esencia final de un tema cuyos orígenes se remontan al siglo XV y que aparece ampliamente representado en los siglos siguientes como tema filosófico, literario y artístico. Así, estamos hablando de las imágenes de las coronas, las tiaras, las mitras, las calaveras y los esqueletos. No se trata de composiciones complejas sino de sintetizar la idea de la igualdad ante la muerte con una sola imagen.

En una de las estelas parece representarse una simple calavera, sin su mandíbula inferior, en cuya cara opuesta aparece el “globus mundi”. En otra estela aparece la imagen de un esqueleto con su guadaña que parece bailar la macabra danza al tiempo que alerta “venin parco”, constituyendo la única estela con inscripción de las conservadas en Fuentespalda. También la representación de coronas (reales o rematadas con una cruz floreada) de mitras o insignias de rango arzobispal y episcopal o de la tiara pontificia, abundan en esta misma temática de la Danza de la Muerte.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).