Iglesia de Santa Ana


Iglesia de Santa Ana

Iglesia de Santa Ana


Código: BA-050000200-FRE-SIE-IGL-STA-ANA
Comunidad: Extremadura
Provincia: Badajoz
Municipio: Fregenal de la Sierra
Localidad: Fregenal de la Sierra


Resumen

Se encuentra situada en una plazuela que da nombre a un popular barrio del extremo norte de la ciudad. No existen datos concretos sobre su fundación, pero los importantes restos del edificio primitivo (capilla mayor y el arranque de dos tramos de la nave), pueden datarse en el siglo XVI.


Situación

La iglesia parroquial de Santa Ana se encuentra enclavada en una plazuela, que da nombre a un popular barrio, situado en el extremo norte de la ciudad.


Historia

No existen datos concretos sobre su fundación, pero los importantes restos del edificio primitivo (capilla mayor y el arranque de dos tramos de la nave), pueden datarse en el siglo XVI; el resto del edificio corresponde a la reconstrucción llevada a cabo en el siglo XVIII, como consecuencia de las obras emprendidas en esas fechas y que fueron necesarias tras el terremoto de Lisboa de 1755, que se dejó sentir bastante en la comarca.

Posteriores son aún las dos capillas laterales, que se construyeron en el siglo XIX.


Descripción

Arquitectura

El exterior del templo da la sensación de un austero edificio, construido a base de mampostería y ladrillo, utilizando la sillería en las portadas, contrafuertes y refuerzos esquineros.

Tiene tres portadas de acceso, dos en los laterales y otra en los pies. Ésta última y la del lado del Evangelio no presentan elementos de interés, estando construidas por sillares simples de granito, siendo el hueco adintelado.

La puerta del lado de la Epístola es también adintelada con sillares de granito, sobre la que apoya un entablamento partido, con elementos decorativos de ladrillo y una hornacina vacía, enmarcada por columnillas y cobijada bajo un arco ciego de medio punto.

El interior del templo es de una sola nave con capilla mayor, dos capillas laterales, capilla bautismal y coro alto a los pies, que se prolonga en tribunas laterales. La Sacristía está adosada por el lado del Evangelio y por medio de una estancia se comunica con las escaleras de acceso al coro.

Lo más destacable es la Capilla Mayor, de planta cuadrada rematada con un ábside de planta poligonal de tres lados. Se cubre con bóveda de crucería de doble estrella de cuatro y ocho puntas; en el ábside la bóveda es de media estrella. Esta Capilla Mayor y el arranque de los dos primeros tramos de la nave, es lo que queda del edificio primitivo del siglo XVI.

Como mencioné anteriormente, el resto de la nave fue construida en el siglo XVIII; comenzando las obras concretamente en 1760 y acabando diez años después.

Al frente de las mismas estuvo el maestro alarife JUAN ALONSO LADERA o LA BERA, natural de Jerez de los Caballeros y autor también de la bella torre barroca de la iglesia de San Miguel de aquella ciudad.

La obra consistió en levantar cuatro tramos nuevos y cubrir los dos más cercanos a la Capilla Mayor, con cubierta de bóveda de cañón con lunetos, apoyada en arcos fajones de medio punto. El templo también contaba con un atrio levantado en 1768 y que ya no existe. Las dos capillas laterales se comenzaron a construir el 7 de Septiembre de 1807 y se concluyeron el 29 de Septiembre de 1829. En la del lado del Evangelio se encuetra el mausoleo de Don Juan Bravo Murillo.

Retablos y obras escultóricas

Este templo contiene una rica colección de retablos, destacando entre todos el de la Capilla Mayor, obra excepcional de grandes dimensiones del Renacimiento extremeño. Además de éste, hay seis retablos menores repartidos por la nave y en ellos se veneran:

  • Virgen del Carmen
  • San Antonio
  • Nacimiento
  • Sagrado Corazón
  • Virgen del Socorro
  • Ánimas
Pueden datarse en el último tercio del siglo XVIII, por lo que siguen el esquema compositivo de la época: banco, cuerpo único con hornacina o lienzo y ático semicircular, imponiéndose los estípetes sobre las columnas clásicas de épocas anteriores y las superficies se cubren con rocallas y formas onduladas.

Retablo Mayor

No existe documentación sobre la construcción y autor del retablo de la Capilla Mayor. Azcárate lo considera obra anónima y el profesor De la Banda lo atribuye al artista flamenco ROQUE DE BALDUQUE; en lo que si coinciden es el datarlo en la segunda mitad del siglo XVI. Ocupa la cabecera del templo, se desarrolla en forma de tríptico acoplado al ábside. Está formado por banco, tres cuerpos y ático; dividiéndose verticalmente en tres calles separadas por entrecalles donde figuran apóstoles en hornacinas.

Es una obra de talla (relieves y esculturas exentas) policromadas y doradas. Enmarcando cada una de las escenas aparecen columnas de orden compuesto, con el fuste cuajado de grutescos en los dos cuerpos inferiores y abalaustrados en los superiores.

Los frisos están adornados con guirnaldas y querubines. El guardapolvo que enmarca todo el conjunto por los laterales, también se decora con grutescos.

El programa iconográfico se relaciona con la infancia y la pasión de Cristo, intercalando escenas de la Virgen y de la titular de la parroquia en la calle central.

En la predela aparecen, en relieve, las siete virtudes e imágenes de santos, con letreros que los identifican. De Evangelio a Epístola la relación es la siguiente: Fe, Esperanza, Caridad, Fortaleza, Justicia, Templanza, Piedad, San Cristóbal, San Sebastián, San Roque, Santas Justa y Rufina, San Juan Bautista, Santa Bárbara, San Ildefonso, San Jerónimo, San Gregorio, Santa Catalina, Santa Lucía, San Ambrosio, San Agustín, San Blas, Santa María Magdalena, Santa Marta, Santa Polonia, Santo Domingo, Santa María, San Benito y San Francisco.

El tabernáculo, situado en el centro del banco, También está adornado con figuras en relieve: El Señor atado a la columna y El Descendimiento, ocupando la parte central y un Ángel a cada lado.

El resto de la estructura del retablo se puede seguir a través del siguiente esquema:

  • San Juan Bautista.
  • Encuentro de San Joaquín y Santa Ana, ante San Juan Bautista, acogidos por un ángel.
  • San Pedro.
  • Grupo Escultórico de Santa Ana y La Virgen. Enmarcado con aureola barroca (xiglo XVIII) superpuesta con posterioridad al retablo.
  • San Pablo.
  • Natividad de La Virgen.
  • San Andrés.
  • San Lucas.
  • Entrada de Jesús en Jerusalén.
  • San Juan.
  • Asunción de La Virgen.
  • San Mateo.
  • Ecce Homo.
  • San Marcos.
  • Apostol (sin identificar).
  • Caida del Señor.
  • Santiago.
  • Resurrección.
  • San Bartolomé.
  • Ascensión.
  • Apostol (sin identificar).
  • San Esteban.
  • Pentecostés.
  • San Lorenzo.
Coronando el retablo se representa la escena de El Calvario: Cristo en el centro y los dos ladrones sobre las entrecalles laterales. Bajo la cruz central hay un frontón triangular y en él vemos la Calavera del Gólgota.

Flanqueando la cruz central, una talla de La Dolorosa y otra de San Juan; cuatro ángeles niños completan la coronación del conjunto.

La teoría del profesor De la Banda, que lo atribuye a ROQUE DE BALDUQUE, parece bastante acertada, dado que dicho artista dejó casi la totalidad de su obra en tierras andaluzas y sobre todo teniendo en cuenta que Fregenal fue andaluza hasta el siglo XIX.

En cuanto a otras obras escultóricas, podemos destacar:

  • Nacimiento: grupo escultórico tallado en madera, ubicado en el último retablo de la nave, en el lado de la Epístola. Compuesto por La Virgen, San José, El Niño, cinco pastores, el buey, la mula, angelitos y querubines. Está ejecutado en alto y bajo relieve, siendo El Niño la única figura exenta del conjunto. Se fecha en el siglo XVII y procede del desaparecido Colegio de los Padres Jesuitas.
  • La Virgen del Carmen: hermosa talla policromada de principios del siglo XVIII. La Virgen está sentada en posición frontal, casi simétrica. Viste túnica con mangas y manto, dejando asomar el pie derecho entre los pliegues. Con su brazo izquierdo sujeta al Niño, que está erguido sobre sus rodillas. Lleva a los pies cabecitas de querubines que asoman bajo el borde de la túnica.
  • Cristo Yacente: talla en madera policromada realizada a tamaño natural, realista, sin exageraciones anatómicas. Tiene ojos de cristal y complementos de tela enyesada en el sudario. Las encarnaciones son a pulimento, como era costumbre en el siglo XVIII, época a la que pertenece.
Además de estas obras se conservan tallas e imágenes de vestir muy dignas, tales como San Antonio, San Francisco de Asís, Jesús Nazareno, Cristo Crucificado, San Joaquín, Santa Ana, Virgen del Socorro...

Pinturas

Se conservan pinturas interesantes, algunas procedentes del clausurado Colegio de los Padres Jesuitas, como por ejemplo el lienzo de San Juan Nepomuceno.

En su mayoría son obras del siglo XVIII, realizadas en talleres andaluces, extremeños y por artistas locales.

Hay que destacar el lienzo de San Joaquín y La Virgen, atribuido a IGNACIO ESTRADA, en el que se representa a la Virgen llevando de la mano a San Joaquín, ya anciano, mientras en el cielo aparece El Padre Eterno entre ángeles portadores de coronas de flores. Un árbol a la izquierda, completa la composición.

En la Capilla Mayor hay un lienzo ovalado de La Inmaculada, que sigue el modelo creado por Murillo y difundido por sus discípulos y seguidores, pudiendo ser fechado en el siglo XVIII, dentro de ámbito andaluz.

Otra Inmaculada de la misma procedencia pero de fecha un poco más avanzada, se encuentra sobre la portada de la Epístola. Sigue el tipo evolucionado de la última época, en el que se rodea a la Virgen de múltiples ángeles.

Por último destacamos el lienzo que ocupa el espacio central del retablo de ÁNIMAS. Es semicircular, de grandes dimensiones y debió ser pintado en la segunda mitad del siglo XVIII, al mismo tiempo que se tallaba el retablo.

Orfebrería

Las piezas existentes en esta parroquia son las que detallan a continuación:

  • CÁLIZ: Siglo XVII, carece de marcas, por lo que no se puede precisar su procedencia. Su estructura responde a la tipología de las obras del seiscientos.
  • ACETRE: De finales del siglo XVII o principios del XVIII, realizado en plata.
  • CÁLICES: Siglo XVIII. Son tres, procedentes de talleres cordobeses según las marcas estampadas en los pies.
  • CUSTODIA: Del primer tercio del siglo XVIII, es de tipo sol y sirvió de modelo para realizar uno de los ostensorios de la parroquia de Santa Catalina.
  • PORTAVIÁTICO: Es del año 1783 y tiene forma de pelícano.
  • CÁLICES: Del siglo XIX, son cuatro, tres de ellos prácticamente iguales.
  • SAGRARIO Y CUSTODIA: Del año 1954, procedente de los Talleres de Arte S.A. Madrid.
  • REJERÍA: Resalta la existencia en el templo de un excelente púlpito cerrado de hierro forjado. Obra barroca que fue instalada en su lugar en el año 1739.


Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).


MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Nogales, Luis Nogales y Ramón Sobrino Torrens

Fecha de última modificación: 2023-11-29





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