Puente de Toledo

Situación

El Puente de Toledo se encuentra entre la glorieta de las Pirámides y la plaza del Marqués de Vadillo, en la ciudad de Madrid, provincia de Madrid.

Historia

El Puente de Toledo fue construido entre 1718 y 1732 por Pedro de Ribera en estilo barroco churrigueresco. Sustituyó varias estructuras previas que fueron destruidas por las crecidas del río Manzanares.

Desde el siglo XVII existieron intentos de construir un puente estable en este punto del camino a Toledo. Felipe IV encargó en 1649 a Juan Gómez de Mora la construcción de un primer puente, conocido como Puente de la Toledana, que fue inaugurado en 1660, pero que sucumbió a una riada. En 1680 se construyó una nueva estructura que, nuevamente, fue destruida. En 1682, José de Olmo diseñó otro puente, cuya ejecución continuó Teodoro Ardemans en 1684, aunque este también terminó derrumbándose en 1720 debido a la presión de las aguas.

En 1715 se decidió levantar un puente más sólido y duradero, encargando la obra a Pedro de Ribera. La construcción comenzó en 1719 y finalizó en 1732, dotando a la ciudad de una estructura imponente que además se convirtió en una de las mayores expresiones del barroco madrileño.

Durante la Guerra Civil Española, el puente fue utilizado como punto estratégico de defensa y sufrió daños que requirieron posteriores restauraciones. En el siglo XX se llevaron a cabo diversas intervenciones para su conservación, incluida su integración en el parque Madrid Río tras el soterramiento de la M-30.

Descripción

El puente está construido con sillares de granito y cuenta con 9 arcos de medio punto, sustentados por robustos tambores. La estructura está rematada por pretiles de piedra con decoración escultórica. Sus arcos decrecen simétricamente hacia los extremos, una solución arquitectónica que contribuye a su estabilidad.

Uno de sus elementos más característicos son los dos templetes barrocos situados en el centro del puente, que albergan las esculturas de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, talladas en piedra caliza por Juan Ron en 1735. Estas hornacinas están enmarcadas por columnas salomónicas y coronadas por frontones decorados, siguiendo los principios del estilo churrigueresco.

El puente también está ornamentado con los escudos de España y Madrid, así como con molduras y relieves en piedra caliza, que contrastan con la sobriedad del granito estructural. En la parte más cercana al centro de la ciudad, Ribera diseñó dos fuentes que complementaban su monumentalidad.

Estado de conservación

Se encuentra en buen estado de conservación gracias a las restauraciones periódicas. Se han mantenido los elementos escultóricos y estructurales, aunque se han integrado refuerzos modernos para garantizar su estabilidad.

Propiedad y uso

El puente es de propiedad pública y se destina a usos culturales, turísticos y como paso peatonal en el parque Madrid Río.

Protección

Declarado Monumento Nacional en 1956 y Bien de Interés Cultural en 1992.

Bien protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Páginas y sitios y Web

• Puentes históricos en la Comunidad de Madrid
• Puente de Toledo

Monumentos próximos

• Obeliscos de Pirámides (134 mt.)
• Iglesia de San Miguel Arcángel (505 mt.)
• Puerta de Toledo (857 mt.)
• Cerca de Felipe IV (861 mt.)
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• Cementerio de San Isidro (1,21 km.)
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• Capilla Cristo de los Dolores de la Venerable Orden Tercera (1,22 km.)
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MonumentalNet agradece la colaboración de Santiago López-Pastor Rodríguez